Murmullos sin dueño es un espacio donde la calle se convierte en un micrófono abierto y anónimo. Porque todos tenemos algo que opinar, imaginar o recordar. Cada episodio nace de una pregunta inesperada (a veces íntima, a veces absurda) y se construye con fragmentos de entrevistas callejeras entrelazadas con un monólogo que aporta contexto y reflexión.
Sin nombres ni edades, las voces se mezclan en un collage sonoro que revela la diversidad de pensamientos, experiencias y emociones que habitan la ciudad. Solo murmullos que revelan lo que pensamos cuando nadie nos mira.